El Sabado pasado tuve un cumpleaños, de esos en los que se juntan personas de distintas areas y muy diferentes entre si.
En un momento hablabamos de musica, se empezaron a mezclar opiniones sumamente variadas sobre autores, cantantes, grupos y generos. El señor Ricardo Arjona no podia faltar por supuesto. Con su cancion a la menstruacion y su manada de fanaticas con materia fecal en lugar de encefalo, siempre es tema de discucion. Una de mis mejores amigas y yo siempre nos declaramos "intolerantes a Arjona" y siempre contamos, entre risas, como en un resto en Mar del Plata nos pusieron toda la discografia del cantante este y casi huimos despavoridas. Aparte siempre comentamos que el tipo en realidad insulta bastante a la mujer y que las fans son tipicas huevonas que creen en el principe azul. Las fans, aclaro, no alguien que lo escuche de vez en mes (JA!). Obviamente saltaron un par de personas que bancaban a Arji, pero todo quedo como meras opiniones y la velada siguio su rumbo sin discuciones fuertes.
Se hicieron como las dos de la mañana, y yo tenia que volver a mi morada, dado que el Domingo debia dedicarlo a Cirujear (lease, estudiar Cirugia) con mi querida compañera Betty. Le pido al dueño de la casa y cumpleañero que me llame un tacho. Segui charlando un poco mas y en unos minutos tocaron timbre, calaramente era el taxista para llevarme a casita.
Me subo al taxi, y el tachero era un tipo de unos cincuenta años, pelado, gordito y medio canosito.
Empieza el viaje y entre ruidos de motores diviso una vocecita conocida; sonaba un "si me dices que no dejare de soñaar". Si, era el, era Arjona. Lo peor de todo es que luego de dos o tres frases empezo a sonar el estribillo "Dimeee que nooooooooooooooooooooooooo!!!" (ese temita pedorro que todos conocemos), y no solo eso...el taxista lo coreaba cuan hincha de boca a un cantico. O sea, no es que tarareaba bajito, no, no no, el tipo ahuyaba, gritaba, se emocionaba. Para colmo de males usaba las piernas como si fueran la bateria y se movia estramoboticamente.
Entre asustada por el hombre delirante que me habia tocado de chofer y cagada de risa por la situacion le mando un mensaje a mi amiga:
"Me toco un tachero que no solo puso Arjona a todo lo que da, si no que lo canta apasionadamente. Matenme -.-"
Claramente fui el chiste del cumpleaños.
El tipo siguio cantando los veinte minutos que duro el trayecto hasta casa, y creo que quede con lesiones cerebrales...creo.
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