Te subis 8 y 40 al tren. Te das cuenta que esta lleno, muy lleno. Tanto tanto que puteas y pensas que las vacas transportadas en camiones en el medio del Africa viajan mejor que vos (¿?).
Mas alla del calor, la incomodidad, el hedor (porque parece que eso de bañarse paso de moda), etc, etc hay un par de situaciones que hacen al viaje un poco mas displacentero:
Tener el cuerpo atrapado en posiciones que le costarian hasta un contorcionista, y no termina ahi...el tema es cuando TU mano queda cuasi pegada al CULO de un negro cabeza. Si, si y lo peor es que NO hay manera de sacarla de ahi. Y por tu cabeza pasan mil y un cosas, desde hara cuanto que ese trasero masculino no se limpia hasta si el señor no interpretara tu posicion como un intento de levante. Encima no solo tenia que aguantar mi cuerpo en esa pose si no que el hombre del trasero manoseado empezo a poner cumbia pedorra a todo lo que da...LA MUERTE!!!!. Y no termina ahi, porque en un momento te das cuenta que un viejo empieza a subir su mano por tu pierna, ASCO ASCO ASCO y seguis sin poder moverte y atrapada en esa especie de orgia ferroviaria.
Y llega Liniers, la liberacion, el oasis...obvio bajas entre el tumulto que te aplasta y como despedida sentis un simpatico manoseo en el orto del viejo asqueroso ¬¬
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